Proveedores; Las 7 C’s para evaluar a tus proveedores

La relación que llevamos con nuestros proveedores es fundamental para poder alcanzar la excelencia operativa, para lo anterior, es importante aplicar evaluaciones que nos permitan mantener el control.

Las compras no pueden existir sin la importante relación con los proveedores, quienes se convierten en aliados estratégicos fundamentales. Es crucial construir, mantener y fortalecer esta relación en el tiempo. Existen una amplia variedad de proveedores con diferentes enfoques y especialidades, por lo que es esencial que un comprador sepa evaluarlos adecuadamente para lograr una gestión exitosa y generar valor en cada transacción.

En esta dinámica, la capacidad de discernir la calidad, el costo, el conocimiento, la conectividad, el crecimiento, la contribución y el cumplimiento de los proveedores se vuelve fundamental. Estos elementos no solo impactan en la eficiencia operativa, sino que también definen la visión estratégica de las compras y el valor agregado que cada proveedor puede aportar. Por tanto, es imprescindible considerar estas variables en la evaluación de proveedores para establecer relaciones sólidas y duraderas que impulsen el éxito de la organización.

En una colaboración en Linkedin, se planteó la pregunta sobre qué aspectos evaluar en un proveedor, lo cual me inspiró a desarrollar los conceptos de las 7 C’s. A continuación, comparto contigo los 7 pilares fundamentales que considero esenciales para una evaluación integral de proveedores. Más allá de una evaluación puntual basada en la cantidad de compras, es crucial definir una estrategia con proveedores que se conviertan en aliados estratégicos clave para el éxito de tu organización.

Calidad

La calidad es un factor determinante en la elección de proveedores, ya que es la primera impresión que recibimos de lo que son capaces de ofrecer. Es como la primera taza de café por la mañana, si es de baja calidad, ¿realmente te animaría a empezar el día con energía? De la misma manera, al elegir proveedores, la calidad de sus productos o servicios es lo que nos impulsa a tomar decisiones. Imagina poder decir con orgullo que estás ahorrando un X% en café para la oficina con un proveedor que realmente cumple con las expectativas de todos los colaboradores de la empresa. ¡Esa es la satisfacción que todos buscamos! Y es que, al final del día, la calidad no solo se traduce en un producto o servicio bien hecho, sino en una experiencia que deja una impresión duradera en la mente y el corazón de los clientes (internos y externos). ¡Es un factor clave que no se puede pasar por alto en ninguna relación con proveedores!

La calidad es el pilar fundamental que sustenta la relación entre un proveedor y un comprador. Implica mucho más que simplemente entregar un producto o servicio; se trata de ofrecerlo de manera oportuna, íntegra, precisa, acorde a las necesidades del cliente, resistente al paso del tiempo y amigable en su uso. Cuando un proveedor cumple con estos estándares de calidad, no solo se gana la fidelización del cliente, sino que también deja una marca imborrable en su memoria y corazón. Es como grabar su logo en lo más profundo de la satisfacción del comprador, en lugar de ser simplemente un recuerdo de escritorio. La calidad no solo se refleja en la excelencia del producto o servicio, sino en la experiencia completa que se brinda, marcando la diferencia entre una transacción ordinaria y una conexión significativa y duradera. ¡La calidad es el factor que hace que un proveedor se convierta en un aliado estratégico indispensable para el éxito de cualquier organización!

Costo

El costo total de propiedad es la segunda variable que debemos considerar al evaluar a nuestros proveedores. En la actualidad, es importante dejar de lado los términos simplistas de «barato» o «caro», y enfocarnos en analizar si la relación con el proveedor es verdaderamente rentable para nuestra organización. Como ejemplo, en un simple acto cotidiano como ir al supermercado, ya podemos observar cómo se detalla el precio por miligramo en los productos, lo que nos permite comparar de manera más precisa dónde estamos pagando más. Ahora, imagina trasladar esta minuciosidad a todas las variables asociadas a las compras que realizamos en nuestra labor como compradores.

Es fundamental tener en cuenta que el costo total de propiedad va más allá del simple precio de compra; implica considerar todos los costos asociados a la adquisición, desde el mantenimiento hasta los posibles costos ocultos a largo plazo. Al evaluar a un proveedor, es crucial analizar si la relación con ellos no solo es económica en el momento de la compra, sino si realmente resulta rentable en el largo plazo. Esta perspectiva nos permite tomar decisiones más informadas y estratégicas en nuestra gestión de proveedores. ¡La rentabilidad debe ser uno de los pilares fundamentales en la evaluación integral de proveedores para garantizar el éxito de la organización!

En esta variable también es importante considerar el valor que se ahorra al pagar, es decir, al invertir $X en este proveedor, se evita gastar $Y en otra área. Por ejemplo, si elegimos un proveedor de seguridad industrial que incluye una aplicación de gestión de entregas que reduce el tiempo de trabajo de un colaborador, ese ahorro cuantificable debe ser tenido en cuenta al evaluar su propuesta. No se trata solo de un costo directo, sino de un ahorro que impacta de manera significativa en los gastos generales.

Conocimiento

Imagen que describa a un proveedor experto negociando con sus clientes

El conocimiento es una variable fundamental al momento de seleccionar proveedores estratégicos, ya que buscamos colaboradores que no solo nos suministren productos o servicios, sino que también aporten valor a nuestro crecimiento y mejora continua. No queremos proveedores que nos vean como simples clientes, sino como socios en el éxito de nuestra organización. Al igual que los padres que investigan y evalúan cuidadosamente al pediatra que cuidará de su primer hijo, en el ámbito de las compras también debemos considerar la experiencia y conocimiento que cada proveedor aporta.

El conocimiento no se limita a la antigüedad de la empresa, sino a la experiencia y experticia que poseen en su campo. Es crucial evaluar cómo este conocimiento se traduce en ventajas competitivas para nosotros como clientes. Al igual que un pediatra con buenas referencias y experiencia previa, un proveedor con un vasto conocimiento en su sector nos brinda la confianza y seguridad de estar tomando la decisión correcta. En el proceso de selección de proveedores, es importante desde el inicio valorar y comparar el nivel de conocimiento que cada uno puede aportar a nuestra organización.

Además, la capacidad de un proveedor para compartir su conocimiento de manera efectiva y aplicarlo en beneficio mutuo es un aspecto clave a considerar. Aquellos proveedores que logran traducir su expertise en soluciones innovadoras y estratégicas para sus clientes, se convierten en aliados de gran valor a largo plazo. En definitiva, el conocimiento es un factor determinante que puede marcar la diferencia entre una relación proveedor-cliente común y corriente y una asociación sólida y fructífera. ¡No subestimemos el poder del conocimiento al elegir a nuestros proveedores estratégicos!

En el ámbito de las compras, nos encontramos con una situación similar, pero con matices importantes a considerar. El conocimiento no se limita a la antigüedad de un proveedor. De hecho, es posible que una empresa recién creada por alguien con una vasta experiencia y conocimiento en el sector supere a otras con años en el mercado. Es por ello que el conocimiento se convierte en una variable crucial que debemos evaluar desde el mismo momento de la solicitud de propuestas.

Además, es fundamental analizar cómo este conocimiento es compartido con los clientes, ya que muchas veces esta capacidad es lo que inclina la balanza a favor de un proveedor sobre otro. Aquel proveedor que logra transformar su conocimiento, así como el de sus fabricantes, en una ventaja competitiva para sus clientes, logrará fidelizarlos a lo largo del tiempo.

Conectividad

La conectividad del proveedor en la cadena es esencial para garantizar una relación fluida y eficaz. La rapidez y facilidad con la que un proveedor puede adaptarse a las necesidades del cliente y responder a las fluctuaciones del proceso son aspectos que marcan la diferencia en el mundo de las compras. A veces, sorprende ver cómo los proveedores más pequeños superan a los grandes en este aspecto, demostrando que la agilidad y la comunicación efectiva no dependen del tamaño de la empresa.

La conectividad va más allá de la tecnología; se trata de la disposición y capacidad del proveedor para entender y atender las necesidades del cliente de manera oportuna y eficiente. En un mundo donde la inmediatez es clave, la frustración de no recibir respuestas rápidas por parte de un proveedor puede obstaculizar el flujo de trabajo y afectar la relación comercial.

Por tanto, es fundamental que un proveedor sea capaz de integrar su sistema con el del cliente y ofrecer soluciones innovadoras, como catálogos electrónicos y plataformas de comunicación eficientes. La conectividad efectiva no solo mejora la experiencia de compra, sino que también fortalece la relación proveedor-cliente y contribuye al éxito mutuo. En la elección de proveedores estratégicos, la conectividad juega un papel clave en la construcción de alianzas sólidas y duraderas. ¡No subestimemos la importancia de la conectividad en la cadena de suministro!

Crecimiento

Además, el crecimiento de un proveedor no solo se mide en términos de su capacidad para expandirse económicamente, sino también en su capacidad para innovar y adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado. Un proveedor que demuestra un crecimiento constante y sostenible es un indicador de su compromiso con la excelencia y la mejora continua. Al igual que una planta que crece y se fortalece con el paso del tiempo, un proveedor que invierte en su desarrollo y evolución es un aliado invaluable para el crecimiento y la innovación de su cliente.

Es fundamental considerar que el crecimiento de un proveedor no solo se refleja en sus indicadores financieros, sino también en su reputación en el mercado. La capacidad de atraer y retener clientes importantes, establecer alianzas estratégicas y desarrollar nuevas marcas y productos son señales claras de un proveedor en crecimiento. Al elegir proveedores estratégicos, es importante evaluar no solo su situación actual, sino también su potencial de crecimiento y su capacidad para adaptarse a los desafíos y oportunidades del futuro.

Además, el crecimiento operativo de un proveedor también es un aspecto clave a considerar. La propiedad de la empresa, la calidad de sus equipos y la cultura laboral que promueve son factores que influyen directamente en su capacidad para satisfacer las necesidades de sus clientes de manera eficiente y efectiva. Un proveedor que invierte en sus recursos y en el desarrollo de su equipo humano es un socio confiable y comprometido con la excelencia en el servicio.

En resumen, el crecimiento de un proveedor es un indicador importante de su capacidad para ofrecer soluciones innovadoras, adaptarse a las demandas del mercado y contribuir al éxito de sus clientes. Al elegir proveedores estratégicos, es fundamental considerar su potencial de crecimiento y su compromiso con la excelencia en todas las áreas de su operación. Un proveedor en constante evolución es un activo invaluable para cualquier organización que busca crecer y prosperar en un entorno competitivo y cambiante. ¡No subestimemos el valor del crecimiento en la selección de proveedores estratégicos!

Contribución

La contribución del proveedor en términos de sostenibilidad, responsabilidad social y equidad es una variable cada vez más relevante en la evaluación integral de proveedores. Ya no es simplemente un valor agregado, sino una necesidad imperante que revela no solo la visión futura del proveedor, sino también quiénes son las personas detrás de esa empresa.

En función del nivel de desarrollo del área de Compras, la evaluación de la contribución del proveedor va adquiriendo mayor importancia en la jerarquía de criterios a considerar. ¿Utiliza fuentes de energía renovables? ¿Qué medidas de reciclaje implementa? ¿Cómo promueve la equidad en sus operaciones? ¿Ha establecido una logística inversa respetuosa con el medio ambiente? ¿Mide su huella de carbono? ¿Cómo apoya a las comunidades locales?

Es cierto que optar por proveedores comprometidos con la sostenibilidad puede implicar un costo mayor. Sin embargo, ¿no estamos dispuestos a pagar un poco más por productos que contribuyan a nuestra salud y al cuidado del planeta? Al final del día, es crucial priorizar la salud de nuestro cuerpo sobre la economía de nuestro bolsillo. Después de todo, no hay bolsillo que pueda recuperar la salud perdida. ¡La contribución del proveedor en términos de sostenibilidad es un criterio esencial que no debe pasarse por alto en la selección de proveedores estratégicos!

Cumplimiento

Por último, el cumplimiento normativo es la pieza final en la evaluación, asegurando que nuestros proveedores estratégicos cumplan con todas las regulaciones necesarias. Es crucial en un mundo donde la digitalización puede crear ilusiones de empresas ficticias al estilo de Industrias Wayne. Necesitamos garantizar que cada proveedor esté debidamente registrado, actualizado y validado, con los permisos y certificados requeridos para cada actividad. A menudo, las áreas de Compras pueden ser laxas en este aspecto, pensando erróneamente que la burocracia no es necesaria.

Es fundamental ser más diligentes al comprar en línea un producto en Instagram que al seleccionar proveedores para nuestra empresa. La implementación de medidas de cumplimiento como SAGRILAFT es cada vez más crucial para mitigar riesgos y garantizar operaciones éticas.

Integrar estas siete variables en nuestros procesos de evaluación fortalecerá verdaderamente nuestras relaciones estratégicas.